¿Qué me conviene más, correr o caminar? Si te estás preguntando qué es mejor, correr o caminar, la respuesta no es sencilla y va a depender de cuáles son tus necesidades fisiológicas, tus capacidades físicas y tus objetivos, entre otros aspectos. Ambas actividades pueden ofrecernos numerosos beneficios, pero como siempre decimos, no toda actividad física es buena para todos. Es importante que adaptemos el ejercicio según nuestras fortalezas y debilidades para poder beneficiarnos al máximo de él. A continuación, te contamos cuáles son los pros y los contras de estas dos formas de ejercicio cardiovascular, para que puedas decidir, en tu caso, qué te va a favorecer más, si correr o caminar. CORRER: Utilizas gran cantidad de musculatura. Te ayuda a mejorar la capacidad cardiovascular general. Liberas gran cantidad de endorfinas que generan sensación de bienestar. En el mismo tiempo consumes el doble de energía que caminando. Estás más expuesto a posibles lesiones. Te permite establecer y alcanzar metas personales. Reduce el riesgo de hipertensión, colesterol elevado, diabetes y/o enfermedades coronarias. CAMINAR Es una actividad más apropiada para personas con sobrepeso, ya que genera un menor impacto sobre las articulaciones. Ideal para empezar a hacer ejercicio. Caminar te permite mejorar tu capacidad cardiovascular y progresar de forma segura. Reduce el riesgo de hipertensión, colesterol elevado, diabetes y/o enfermedades coronarias. Tienes menos riesgo de lesión. Caminando a paso acelerado puedes quemar las mismas calorías que corriendo, siempre que completes la misma distancia. Caminar te llevará más tiempo, pero el gasto energético será aproximadamente el mismo. Liberas endorfinas que generan bienestar. Es el principio de trotar, para después correr. Como puedes ver, tanto correr como caminar, son actividades que te aportan grandes beneficios a nivel cardiovascular. Si la distancia recorrida es la misma, el gasto energético y los beneficios cardiovasculares serán similares. Por lo tanto, si lo que buscas es bajar de peso, correr o caminar te pueden ayudar a conseguir este objetivo. Si tienes sobrepeso o si acabas de iniciarte en el mundo del ejercicio, te recomendamos que empieces primero por caminar a paso rápido. A medida que vayas mejorando tu capacidad física, podrás progresar hacia un trote ligero y más adelante hacia la carrera, evitando a su vez lesionarte. En definitiva, Decidirte por correr o caminar va a depender de cuáles son tus posibilidades y, por supuesto, también tus gustos. La decisión es tuya, pero es importante que conozcas cuáles son las ventajas y desventajas de cada uno.