“Un placer haberos conocido por todos estos años, y una pena no haberlo hecho antes. Agradeceros la constancia y la dedicación que habéis tenido conmigo, sobre todo cuando decidí dejar el Taekwondo y el cambio mental que me supuso aquello. Me habéis hecho ver el deporte desde otro punto de vista, y aceptar cada etapa de la vida. Sin olvidar la lesión que tuve justo después, que me ayudasteis a volver y no decaer y a volver más fuerte que nunca, tanto física como psicológicamente. Deciros que Equilibrium me ha enseñado que la salud también es mental, que las risas nunca deben faltar en los entrenamientos y gracias por ser tan especiales”.